14.6.12

Luis Durán, gran artista, gran persona

Uno tiene  muchas y diversas aficiones, algunas más o menos interesantes, pero otras más mundanas y menos proactivas. La lectura y colección de comics es una de estas, que comenzó en la época adolescente y que, aunque al ralentí, se mantiene en la actualidad.

Gracias a internet es mucho más fácil el intercambio y compraventa de tebeos y desde que empecé a desarrollar estas actividad en portales como Todocolección y tiendas de comics de todo el mundo (eBay incluido), he podido completar en unos pocos años mi colección de todo lo publicado por el artista Richard Corben, uno de mis favoritos. En uno de esos intercambios conocí a Luis, un amable coleccionista de material de Corben que me pidió que le ayudara a encontrar y comprar cosas que le faltaban. En estos intercambios mantuvimos una correcta relación, compartiendo nuestra admiración por el dibujante de Kansas.

Hace unos pocos días, me llegó una inesperada sorpresa-regalo. Era un libro grueso, de gran calidad, firmado por un tal Luis Durán. Igual que mi comprador de comics. Me bastó una consulta en Google para descubrir que aquel Luis, al que llevaba bastante tiempo buscando y vendiendo tebeos, era Luis Durán el dibujante, desconocido para mí pero con un montón de obras publicadas. Su modestia le había llevado a no decirme nada durante todo aquel tiempo. Y aquel libro, Una Colmena en Construcción, era su última obra. Internet por pura casualidad, me había permitido conocerle, a él y su obra.

Dediqué una semana a leer las cuatrocientas páginas de aquel espectacular tomo, lo quise hacer lentamente, saboreándolo a fondo. Porque descubrí que Luis Durán es un increíble contador de historias, un exquisito artista gráfico que te engancha desde el primer momento y que hila con elegancia relatos que te transportan a tiempos pasados, a buenos momentos, que te llenan de una agradable melancolía.

Una Colmena en Construcción es una bellísima historia digna de un gran artista, muy recomendable para cualquier amante del género. Ya me he puesto como objetivo buscar y comprar otros de sus comics, si son como éste, estoy seguro que disfrutaré mucho con ellos.

Luis, redoblando su generosidad, me incluyó en la primera página del libro un dibujo original dedicado, que admiré absorto durante largo tiempo tras finalizar la lectura.

Gracias, Luis. 

1 comentario:

miguel dijo...

¿Como va uno a creer en espíritus si cuando va a buscarlos te roban la cámara de fotos?. Hay que joderse!